Desde el pasado julio todos los usuarios del Abono Transportes Normal de la zona A del Metro de Madrid viajan con la nueva Tarjeta Transporte Público, con todas las ventajas que esta tecnología sin contacto conlleva. Tras un período de sustitución iniciado en octubre de 2012, junio del 2013 fue el último mes en el que se pudo adquirir el antiguo cupón magnético del Abono Normal de la zona A.
El pasado año, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) introducía la tecnología sin contacto en el Abono Joven de la zona A. Tan buena fue la acogida de este nuevo sistema que la Comunidad de Madrid ha abierto el plazo para que aquellos jóvenes que dispongan del Abono Transporte de las zonas B1, B2 y B3 puedan solicitarla. Este primer período de renovación tendrá carácter gratuito para aquellos que tengan vigente el cupón y de cuatro euros para aquellos que su plazo de validez haya vencido, en principio, hasta el 30 de noviembre y se podrá realizar a través de la página de Internet www.tarjetatransportepublico.es, aunque aún no se sabe la fecha en la que este sistema comenzará a estar disponible en estas zonas de la línea de metro.
Hasta el momento, el organismo autonómico ya ha emitido más de 750.000 Tarjetas Transporte Público de la zona A y espera que con esta ampliación a las zonas B del Abono Joven el número se incremente en más de 125.000 unidades, lo que ha producirá un aumento considerable en la curva de la demanda de esto producto, debido a dos razones principales el precio cada vez más elevado de la gasolina y a su vez de las nuevas ventajas que conlleva este sistema.
Asimismo, para facilitar esta renovación y teniendo en cuenta la distribución geográfica de las zonas B, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid está formando a técnicos en los diferentes ayuntamientos para que en un breve espacio de tiempo la solicitud también se pueda realizar a través de las oficinas municipales, de forma cómoda y cercana, lo que aumenta la cualificación de los mismos.
Con esta campaña, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid pretende agilizar el cambio del abono tradicional a la nueva tarjeta, pues este organismo tendrá que emitir más de un millón de tarjetas de las zonas B, C y Tercera Edad en los próximos meses. Para fomentar el cambio de titulares del antiguo Abono Joven de las zonas B a la nueva Tarjeta Transporte Público, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha establecido sorteos y ventajas en el sector del ocio, la cultura y el deporte de Madrid.
Entre las ventajas de la nueva tarjeta transporte público imperan las de tipo económico, quizás las más interesantes en estos tiempos de crisis donde es necesario apretarse el cinturón, el periodo de validez es de 30 días consecutivos desde la primera validación, que deberá ser un plazo de 10 días desde la recarga, frente al período de 30 días naturales que se estableció al principio de su puesta en marcha. Podemos planificar las recargas para optimizar las tarjetas de esta manera, podemos evitar gastar días cuando no estemos en Madrid, como en vacaciones, planificando con antelación las fechas de la recarga. También podemos retrasar las subidas de tarifas si cargamos varios abonos antes de que se apliquen, esto permite a los usuarios planificar su compra de acuerdo con sus necesidades, lo que repercutirá en un importante ahorro económico. Se trata, además, de una tarjeta personal e intransferible, que permite el acceso a los distintos modos de transporte mediante su aproximación al lector, sin necesidad de que se produzca contacto, lo que supone un importante avance en rapidez y comodidad para los usuarios y contribuye a mejorar la velocidad comercial de los autobuses, una economía del tiempo, lo más valioso en una sociedad donde se apremia una vida rápida, además esto es importante también para mejorar la eficiencia por ejemplo en las horas punta de viajeros.
Por otro lado, ofrece importantes ventajas en materia de seguridad. Por ejemplo, ya no se borrarán los datos al entrar en contacto con teléfonos móviles o cualquier otro campo magnético como ocurría con el abono con banda magnética. Otra gran novedad es que en caso de pérdida, robo o deterioro de nuestra tarjeta, es posible obtener un duplicado y mantener los días de abono que teníamos cargados desde el momento en que lo solicitemos. Se trata de una importante mejora, ya que antes si se perdía el abono magnético no era posible recuperar el resto de días y había que solicitar el cupón al consorcio de transportes y podía pasar un mes hasta que recibieses el nuevo.
Para solicitar el duplicado, hay que cumplimentar un formulario y gestionar la petición en una de las oficinas de gestión de la tarjeta. También se puede solicitar el duplicado por Internet. En ambos casos, el coste es de 6€.
La tarjeta sin contacto tiene una validez de 7 años con los 2 primeros años de garantía. Durante este periodo, si deja de funcionar y no es por un mal uso se cambiará gratuitamente.
Como este sistema almacena los datos del titular en los servidores del Consorcio, no es necesario cambiarla al cumplir la edad límite del abono joven, cuando el titular llegue a esa edad el sistema simplemente no le dejará comprar un abono joven y tendrá que optar por el normal. En caso de que sea otro tipo de circunstancia (discapacidad, familia numerosa) simplemente habrá que presentar los papeles correspondientes en el Consorcio.
Y la cuestión más importante de todos la nueva tarjeta permitirá ahorrar más de 150.000 kilos de papel en los próximos 5 años y un 30% en los costes de operación y mantenimiento de los tornos, al tratarse de una tarjeta sin contacto, lo que es quizá lo más importante, debido a la situación que tenemos y al abuso de papel que impera en las sociedades modernas, quizá con pequeños gestos como estos, empecemos a coger conciencia de que la economía sigue también una máxima de recursos limitados, necesidades ilimitadas.
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