El calendario astronómico de 2014 se estrena esta semana y lo hace por todo lo alto, con las cuadrántidas, una lluvia de estrellas que según todos los pronósticos será la más brillante del año que acabamos de estrenar.
Las lluvias de estrellas se producen cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoritos. Aunque la mayor parte de las lluvias de estrellas tienen su origen en un cometa, algunas proceden de asteroides (cometas exhaustos que han perdido todos sus elementos volátiles).
Según ha explicado a Efe el astrónomo del Observatorio Nacional Mario Tafalla, esta lluvia de estrellas, que lleva el nombre de una antigua constelación, la Quadrans Muralis, parece tener su origen en un asteroide, el 2003 EH1, que se cree que, a su vez, formó parte del cometa C/1490 Y1. Este último aparece en los registros de astrónomos chinos, japoneses y coreanos hace 500 años.
Esta lluvia de meteoritos es observable desde el pasado 28 de diciembre hasta el 12 de enero, aunque su cénit o momento de mayor intensidad será hoy, 3 de enero, a las 20.30 horas de la tarde, “una buena hora si se acude a un lugar sin contaminación lumínica”, según Tafalla.
Se estima que la intensidad de esta lluvia ronde mañana los 120 meteoros por hora, lo que significa que “con suerte, un observador en condiciones perfectas podrá ver uno o dos meteoros por minuto”. Estos son, además, muy vistosos, ya que son lentos y dejan estelas persistentes. Su velocidad suele ser de unos 41 km/s, mientras que en otras lluvias los meteoros tienen una velocidad de 72 km/s, lo que sólo permite ver unos destellos que duran fracciones de segundo.
Las primeras estrellas fugaces del año
Las cuadrántidas son, junto con las perséidas de agosto y las gemínidas de diciembre, una de las lluvias de estrellas más importantes de cada año. Sin embargo, la de esta noche será la más “intensa y brillante” de 2014 gracias a la Luna, que al estar en fase de luna nueva desde el pasado 1 de enero, no estará en el cielo en toda la noche (saldrá a las 9 de la mañana) y permitirá ver los meteoritos a simple vista y desde cualquier punto alejado de las áreas urbanas. Por el contrario, “todo apunta” a que las perséidas y las gemínidas de este año coincidirán con la luna llena, lo que les restará mucha visibilidad.
El gran problema para su observación va a ser las nubes. Si el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología para estos días no se equivoca, el cielo estará encapotado hoy y mañana en casi toda la península, sólo Baleares, el este de Andalucia y el litoral levantino se librarán, parcialmente, de las nubes.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
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